Mil Mundos edita láminas gigantes para colorear en grupo. Sus motivos proponen una historia abierta: alrededor de un tema, se presentan un conjunto de personajes, de situaciones y de escenarios, y en las que no hay un hilo conductor. Ese hilo queda sujeto a la imaginación de quien se acerca. A partir de ese momento, el papel ya no es un papel, ya no es una lámina, sino que se convierte en una historia. Cada lámina cuenta tantas historias como personas se acerquen a la misma. En ese camino, una lámina para pintar se transforma en un libro diferente.