Editamos libros que han quedado en el olvido o no se han traducido al castellano, pero también libros nuevos, porque la cultura es un diálogo constante. Preferimos las crónicas de viajes, las biografías, las autobiografías, y todos aquellos textos que marcan un recorrido en el mapa o en la vida. La narrativa, a través del cuento y la novela, también forman parte de nuestros géneros favoritos.